lunes, 13 de septiembre de 2010

El nacimiento del laberinto.

 

Le ordenaron hacer un laberinto para encarcelar una bestia.

Esta estructura debía contener aquel monstruo, fuera como fuere, no debía salir bajo ningún motivo. Su condena estaba escrita, debía estar confinado a la soledad.

Mitad toro, mitad humano, así era la bestia. Mitad instinto, mitad razonamiento; mitad tempestad, mitad perseverancia; eso era en realidad el monstruo, ya que no puede guardar antinomias ningún ser vivo. Dédalo lo sabía y por eso hizo el laberinto, con muchos caminos engañosos y uno que conducía hacia él; pero no pudo olvidar esa mitad huma y es por eso que en el centro le construyo una morada y una torre que poseía un balcón, para que la bestia, conocida como Minotauro, pudiera ver luna y así hacer su existencia un poco más apacible.

Instrucciones para leer un libro.

Diríjase hacia el lugar en donde se encuentre el libro, tratando de esquivar las otras cosas que no tienen que ver con el mismo, por ejemplo la música, los hijos, la mujer que cocina para usted y que no tiene en cuenta, en fin, con las cosas que no puede leer.

Llegado al destino del libro, agárrelo, pero tenga cuidado de que no se le caiga, ya que puede ganarse la ira, tanto de autor, haciendo dificultosa su lectura o, simplemente, el enojo del personaje, que al tratarse de un libro de historia, por ejemplo, no sería uno, sino muchos y en especial si el mismo desarrolla alguna guerra.

Una vez en sus manos, abra la hoja más gruesa, que por lo general tiene una frase, el nombre de una persona y un dibujo o foto, según el libro, que capta nuestra atención, motivo por el cual, la mayoría de las veces, lo compramos para leerlo.

Pase las hojas en blanco y las explicativas que nunca va a entender, con datos que escapan de su control, con los códigos que no maneja.

Empezado el texto, tenga especial precaución, ya que a veces las historias cobran vida y por ende necesitan espacio para desarrollarse.

Se recomienda que haga esto en un parque o en el living de su casa.

Si la historia es de terror, tenga un piloto, debido a la sangre que será salpicada y puede mancharle; de amor, no se vista provocativamente, ya que puede distraer al protagonista ( dependiendo de que sea hombre o mujer, siempre se distraen, aunque solo piensen en el amor, siempre notan la presencia del lector,  y se distraen tanto en los diálogos como en las acciones); si es de época, adecúese tanto al lenguaje como en la vestimenta; y así, con todos los libros que usted posea y de los cuales sea participe a la hora de leerlos.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Dialogo entre Jorge Luis y el dios de los sueños.

 

- ¿Quién es usted?

- Soy un pobre ciego escritor

- ¿Los ciegos escriben?, ¿Desde cuándo?

- ¿Desde cuándo usted es policía?

- Yo no soy un policía, solo me preocupo, hay mucho tráfico de palabras.

- Si, lo sé señor, son mías.

- ¿Así que fue usted el que las dejo escapar?

- Por supuesto, las palabras siempre fueron libres.

- Esta equivocado, las palabras son entes que se deben manejar, ellas hablan por nosotros, señor mío, como en este momento.

- ¿Qué es lo que le preocupa?

- A mí, nada. Pero los de afuera se quejan de que usted deja escapar sueños.

- ¡Pero qué injuria más vil!, yo jamás dejaría escapar un sueño, solo deje que las palabras se acomodaran.

- Ya le dicho que las palabras son entes que se deben manejar. Ellas hablan por nosotras, y usted amigo dejo que dieran un discurso nada agradable.

- ¿De qué se me acusa exactamente?

- De revelar el valor de la Vida, los Sueños, los libros, y por sobre todo, la Historia. Mire que tenia temas de que escribir y se tuvo que meter con la Historia.

- Yo la respeto mucho, es una señora que merece mi admiración, porque aun ultrajada y todo, sigue adelante.

- Yo no viene hablar de la Historia, solo quiero saber quién es usted.

- Adivine.

- Sé que es un elegido mío, es verdad que le di la libertad para utilizar las palabras, pero usted le ha dado autonomía propia, y eso me preocupa.

- Le preocupa que mis palabras tengan autonomía o que lo descubran a usted?

- Ambas cosas.

- No se preocupe, amigo mío, la gente ni siquiera lo recuerda.

- Eso espero, eso espero. ¿Sabe la libertad que siento desde que me olvidaron?

- Lo imagino, pero no se haga drama, no se acordaran de usted. En los tiempos que corren, la gente ya no sueña.

- Es una pena por un lado, pero un alivio por el otro, menos trabajo.

- Se nota que es un dios. Tiene el desarraigo en su ser.

- No es culpa mía, yo alguna vez fui humano. Pero eso fue hace mucho tiempo.

- Qué pena.

- Oiga, pero ¿Quien es usted?.

- Soy un elegido suyo, lo tendría que saber.

- Yo solo los elijo, no se me el nombre de todos.

- Me llamo Jorge Luis.

- Bello nombre, con mucha personalidad.

- ¡No se imagina cuanta!.

- Me despido, lo dejo dormir, pero acuérdese: cuide sus palabras.

- Lo intentare, lo prometo.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Las luces de la gran ciudad.

Se ha parado un instante a observar el panorama. Salió de las tinieblas y ahora solo veía luz. Luces por todos lados, tan hermosas e inalcanzables.

Se ha parado un instante, solo uno y no más. El tiempo para ella era algo sin importancia, pero tan necesario para su vida, que solo por eso se permitió un minuto.

¡Que minuto más bello!, edificios que parecían tocar el cielo, gente yendo de un lado al otro y las luces tan hermosas e inalcanzables.

Se pregunto quién había sido el demonio que las había creado, algo tan bello debía poder tocarse o simplemente sentirse, pero algo la turbo de sus pensamientos y se dio cuenta en donde estaba.

Los edificios que parecían tocar el cielo presagiaban la soledad del ser humano, que había nacido libre y que ahora el mismo se encierra en una parte de estos. La gente yendo de una lado al otro presagiaban la falta de rumbo, que aunque dudo que algún hombre en toda la humanidad supiera cual era su camino, descubrió que ahora ni la orientación le quedaba.

Lo único lindo fueron las luces, pero para su sorpresa ellas presagiaban la oscuridad que pasan todas las personas en algún momento de su vida, y para su desgracia descubrió que cuanto más brillaban, más oscuras eran las personas.

Ahora entendía porque no las podía tocar. Simplemente no las veía.

Esta fue la primera sorpresa que se encontró al llegar a la gran ciudad…

viernes, 20 de agosto de 2010

Saquen conclusiones :S

Ante todo, hola, después de tanto tiempo de no postear, hoy me sentía con ánimos de expresar mi pseudofelicidad, por expresarlo de alguna manera.Me encuentro en este momento escuchando Calamaro y preguntándome: ¿ Que es lo que me pasa que no puedo parar de escribir?. Es algo paradójico, porque no estoy en mi mejor momento, ya que a esta altura del año, no se porque motivo, invade en mi la depresión, cruel y despiadada, de tal modo que ni las cosas mas chiquititas que antes por lo menos me sacaban una sonrisa, ahora solo me sacan lagrimas…

Ni las películas de los Hermanos Marx, pioneros, a mi parecer, del humor en blanco y negro, mezclando de una manera sorprendente el sonido y la ausencia del mismo de la mano de Harpo, la creación de monólogos locos y cuerdos a la vez, con juegos de palabras que sacan una carcajada hasta la persona mas seria de la mano de Groucho; y los planes, como decirlo de alguna manera, impensables pero realizables de mano del “italiano”(?) Chico.

Tampoco logra levantarme el animo Bugs Bunny, Tom y Jerry, ni mucho menos los Les Luthiers, cosa que me preocupa de manera sorprendente, ya que si ni ellos me pueden hacer reír, estoy ante un problema sin solución…

Pero lo que me sorprendió hace unos días, es que no podía para de escribir, ya sean historias nuevas, que no van a llegar a ningún lado, o las que tenia guardadas abajo de mi cama, que esas directamente ni siquiera se si van a llegar a ningún lado…

Ante este imprevisto, empecé a juntar todas las hojas, nuevas o viejas, y cuadernos, con muchas o pocas hojas, para darles asilo, aunque sea por un tiempo breve a estas historias que nacen de mi cabeza. ¿ Por que por un tiempo breve?, aquí reside la otra parte de mi problema, todo lo que yo produzco o creo, de alguna manera, no me gusta, hasta el punto de repudiarlo y romperlo para que no vuelva a ver la luz del día.

Mi felicidad reside en que hace mucho tiempo que no tenia esta capacidad de escribir, tan fluida y tranquila. siento que las ideas se ordenaron de una manera muy especifica y detallada, lo cual me permite tener mas control y tranquilidad a la hora de darles una forma, aunque no descuido mi otra pasión: la lectura. trato de dividir el tiempo de tal manera para que estas, la escritura y la lectura, se mantengan en armonía.

Ahora me despido, quiero seguir escribiendo y corrigiendo una idea, que capaz, en algunas de esas, aparece por acá…

P.D.: Si no se equivocan, estoy loca, demasiado para este mundo tan normal y cuerdo…

miércoles, 21 de abril de 2010

Sobre Beethoven y la quinta sinfonía.

Terminada la canción, en solo un momento se quedo sin respiración, al solo escuchar los golpes de la puerta de entrada. Se limito a tranquilizarse. Pablo miro para el lado de la puerta y los golpes seguían sonando.

- Ya es hora, solo puede ser el…

Pablo se levanto como todas las mañanas. Prendió su equipo para escuchar música; se vio en el espejo del baño para poder peinarse y afeitarse, aunque esto último generalmente no lo hacía, ya que le gustaba tener barba. Vio sus cartas, que cada día iban creciendo cada vez más. Pilas y pilas se agolpaban en sus muebles.

Cartas de amor, tanto de su esposa como de su hija, despertaban en Pablo la sensación de angustia por no poder estar con ellas, pero siempre decía lo mismo con respecto al hecho de esta separación forzada:

- Hice lo correcto.

Esa era su rutina, se levantaba, se lamentaba y se angustiaba con la música, al ritmo de los violines, el gran y majestuoso piano y se perdía en la melancolía del autor y de su creación. Ni Vivaldi y su primavera lo alegraban. Toda esa música lo cargaba de dolor y a su vez de coraje. Pero, siempre los hay, solo había un tema de aquella toda esa música cargada de sentimiento que no escuchaba, no porque él no quisiera sino porque las circunstancias lo prohibían.

Pablo, como todo buen oyente de ópera, se perdía al escuchar a Beethoven y su magistral obra. Era debilidad, una debilidad casi mortífera, ya que podría matarlo.

Su música sonaba, se esparcía por el aire sin permiso alguno y entraba por cada rincón de la casa haciéndola prisionera. Pablo ocupo el lugar de su mesa para tomar un desayuno ligero, que consistía en un whisky doble. Eso era todo, y ligero porque se lo tomaba con mucha rapidez.

Cuando se disponía a llevar aquel vaso para lavarlo, lo escucho. Si, aquel tema prohibido estaba soñando. Su parálisis fue total. La ausencia de movimientos cardiacos podían ocasionar la muerte, pero en este caso no hubo muerte, sino miedo, pánico y horror. Se tranquilizo, pensó un instante, giro sobre sí mismo y ahí lo vio sentado con una sonrisa de oreja a oreja.

- No se puede escapar de el, Pablo. Simplemente no se puede.

- ¡Yo no puse ese tema, Ludwing! ¡Lo juro!

- Lo sé, fue el- dijo mientras con su dedo trataba de dirigir la música.

- Viene por mí, ¿Verdad?

- Debo confesar que fue muy valiente de tu parte lo que hiciste. Eso es amor de verdad, pero temo ser el portador de tu mala fortuna.

- Mi fortuna dejo de importarme hace mucho- dijo Pablo.- Lo único que quiero es que no las persiga a ellas, solo eso pido.

Ludwing asintió con la cabeza. Su pelo despeinado daba señal de nervios, como para no tenerlos, una mente tan brillante como la suya no podía estar un solo momento en paz; sus inventos residían de la lucha constante de ideas y conceptos. Eso era él, un genio, al igual que Pablo. Ambos tenían mucho en común, estaban en la desgracia absoluta, separados de los seres que amaban y con un peligro que los acechaba y amenazaba con dejar este mundo inconcluso.

- ¿Desde cuándo que no tomas la medicación?- le pregunto.

- Desde ya once años- dijo Pablo riéndose.- Veras, ¿Para qué voy a tomar una medicación contra las alucinaciones si igual te sigo viendo?, me parece estúpido desde el vamos.

- A mí lo que me parece estúpido es que desayunes alcohol, y eso que fui muy aficionado al mismo, pero hasta yo tenía mis limites.

Ambos rieron y no pudieron evitar mirarse con aires de desolación.

- Cuando toque la puerta, no le abras, deja que él la derribe. Eso te dará ventaja para el viaje al otro mundo.

- Eso hare, gracias Ludwing.

Pablo lo abrazo. Presentía ya el final y sabía que no lo volvería a ver. Pero antes de que lo dejara ir para siempre, le hizo una pregunta:

- ¿Cómo pudiste escucharlo?

- Solo es sordo aquel que se niega a oír, el que solo quiere escuchar lo que le gusta y lo que es para su conveniencia. A nadie le gusta la verdad, por mas dibujada que se la presenten.

- ¿Y valió la pena la quinta sinfonía?- pregunto Pablo mientras se le caía una lagrima.

- No me arrepiento ni un solo momento de haberla escrito, es más, me siento orgulloso de que el mundo conozca como un día vino el hasta mi. Acuérdate de algo, Pablo, hombre es aquel que se enfrenta a las tempestades con perseverancia; que aunque este vencido sigue luchando hasta su último aliento. La victoria, en todo ámbito de la vida, es pasajera, pero lo que es para siempre es la derrota. Desde el momento que nacemos sabemos que vamos a morir, pero está en nosotros vivir como queramos hasta que nos llegue la hora, sin embargo no todos se enfrentan ante el cómo lo hiciste tu, y me entristece ver el confinamiento al cual te ha sometido. Me despido porque no resisto ver como mi historia se refleja en ti.

- Adiós y espero volver a verte.

- Sí que me veras. Porque la manda acá, pero no manda en el otro mundo, y allá te esperan con los brazos abiertos.

Ludwing se desvaneció y Pablo se hecho en un llanto ensordecedor. Era más que comprensible, el miedo que tenía era mucho mayor que el de aquella noche trágica.

¿Que podría haber hecho entonces?, era padre y daría la vida por su hija, la luz de sus ojos, el sol de sus días y la luna de sus noches.

Luego de purgarse de su dolor, fue hasta el baño y se lavo la cara. Sus ojos estaban tan rojos que parecían volcanes en plena erupción. Se vio en el espejo, he hizo un gesto en señal de afirmación. Abrió las canillas de la bañera, se quito la ropa y se metió adentro.

Terminado el baño, se dirigió hasta su habitación y saco su antiguo traje de conciertos. Ese pantalón impecable sin arrugas, ese saco con hombreras que tuvo el placer de resguardar a Elisa, su hija, y a Carmen, su mujer, en un mejor tiempo. Se miro en el espejo verificando que todo estuviera bien. Terminada esta tarea, se dirigió al piano, hacho con un gesto brusco pero diplomático la cola de su saco hacia atrás y se sentó. No tenía un buen semblante. Estaba pálido y algo mareado, pero no le importo en lo mas mínimo a la hora de agarrar las partituras y acomodarlas en su orden original.

Ahí estaba, sin música más que la de su piano, que entonaba la canción más bella para él y por la cual había decidido el nombre de su hija: Fur Elise.

Era una noche fría y con una lluvia iracunda. Carmen seguía preparando paños fríos para bajar la fiebre de su hija, que no le daba tregua. Tanto Pablo como ella, sabían que Elisa no tenía ninguna esperanza de vida, lo que estaban padeciendo era su interminable agonía.

- Padre, ¿El destino vendrá por mí como lo hizo por Beethoven?- decía Elisa mientras estrechaba la mano de Pablo.

- No, no te llevara, tu eres joven y te queda una larga vida, Elisa.

- Pero el tocara a mi puerta y me pedirá explicaciones, ¿No es así?

- No pienses en eso hija, simplemente no lo pienses.

- Me gustaría escucharla de nuevo, la quinta sinfonía, aunque sea la última vez.

Carmen se deshacía en llanto al escuchar a su hija y Pablo lo único que atino hacer fue acercarse hasta el equipo para poner el deseo de Elisa. De repente, se escucharon unos golpes muy fuertes. Carmen se acerco para abrir y Pablo arremetió diciendo:

- ¡No abras Carmen, es…!

Pero ya era tarde. El Destino había entrado y tenía un solo propósito: llevarse a Elisa.

- Disculpe, pero mi deber es llevarme a su hija- se limito a decir aquel ente vestido de negro y con una máscara que le cubría su rostro.

- ¡Por favor, no lo haga! ¡Solo tiene diez años!- gritaba Carmen.

- Lo siento, pero es mi deber.

La música sonaba implacablemente por toda la casa. Elisa comenzó a llorar por el miedo y Pablo se había interpuesto en el camino del Destino.

- Déjame pasar, Pablo, no querrás que tu mujer llore dos muertes.

- ¡No te llevaras a mi luz, mi sol y mi luna!

- Déjame pasar- dijo el Destino levantando la mano listo para quitarlo del camino.

Forcejearon un rato y Carmen se abalanzo hacia Elisa y la estrecho entre sus brazos, en un vano intento de protegerla.

- ¡¿Crees que podrás conmigo simple mortal desgraciado?!- gritaba el Destino.

- No te la llevaras.

- Después de todo lo que hice por vos. Yo te di el don para que tus manos toquen las melodías más hermosas y también te otorgué la capacidad para que pudieras crearlas y expresarlas, ¿así me lo pagas?

El último forcejeo se quedo con Pablo para su desgracia, ya que de un golpe rompió una parte de la máscara del Destino y por solo un instante pudo ver la eternidad con toda claridad.

El Destino, encolerizado por este hecho, agarro uno de sus cuchillos y se lo clavo en el medio del pecho de Pablo. Esto no lo mato, sino que lo marco.

- ¡No me llevare a tu hija, pero tu estas condenado a no verla ni a ella ni a tu mujer, porque sino ambas morirán, ese será tu castigo por habérteme enfrentado. Todavía no es tu hora, pero recuerda muy bien esta música, Pablo, porque cuando esta suene será tu fin y vendré por ti. No podrás y no hozaras siquiera escucharla antes de tiempo. Solo cuando sea tu hora, solo en ese momento podrás conocer toda mi furia. Que tu desdicha sea lo más dolorosa posible, ya que por mi parte, te vendrá la mala fortuna!

El Destino se desvaneció y la música seso justo en el final, como si Beethoven supiera lo que ocurriría.

Al pie de la cama estaban contemplando con tristeza la cicatriz que Pablo tenía en el medio de su pecho.

Allí estaba parado el, perplejo por lo que habían visto sus ojos.

lunes, 22 de marzo de 2010

Lo que escrbi……

Cuando se entero de la verdad, no sabía cómo reaccionar. Noelia simplemente se quedo atónita.

Ella vivía con sus mama y sus bisabuelos, de los cuales, estos últimos, no podía llegar a entender. Eran tan distintos entre sí, que le resultaba imposible que pudieran estar juntos.

El que siempre le llamo la atención fue su bisabuelo, Manuel.

De aspecto tranquilo, muy sereno, se encontraba la mayor parte del tiempo en una habitación de su terraza, sentado con un libro al que nunca abría.

Un día, Noelia fue a la terraza a buscarlo para avisarle que ya estaba la comida. Fue en ese momento, cuando Manuel, con unos ojos celestes picaros y una tenue sonrisa, le dijo:

- Noli, ¿Esta aburrida?

Noelia se limito hacer un gesto con la cabeza en señal de afirmación.

- ¿Quiere que le cuente una historia de un hombre que lucho por sus ideas gritando a viva voz y que el mar se encargo de silenciar?

Ella no pudo evitar la tentación. Inmediatamente se sentó en el piso, a lo cual Manuel le dijo:

- Tiene que tomar más sopa. Su pelo es mas lago que usted, no vaya a ser que alguien la agarre y la encierre en una cajita de música pensando que es la bailarina.

De más esta decir que la historia le gusto mucho a Noelia. La bravura de aquel secretario de guerra, la había dejado en un estado de enamoramiento muy raro para la edad que tenia, hasta el punto de entender el dolor que sintió él por pensar que había fracaso en su intento. Pero esa no fue la única historia que le conto. Todos los días, cuando Noelia volvía del jardín, se iba con su bisabuelo a la terraza para que él le contara una historia.

Le conto de un hombre que fue abogado y que se tuvo que hacer cargo de un ejército, que para su desgracia, perdió la mayoría de las batallas debido a la inexperiencia del mismo; después de un gaucho, que con poco y nada, defendió las fronteras de los invasores; otra fue la de un hombre que con su barco y sus fieles tripulantes, fueron a distintos puntos del globo, para liberar a personas que estaban presas de unos gobiernos corruptos.

Día tras día, las historias endulzaban los oídos de la niña. Era como algo fantástico que le pasaba a la gente común, porque en realidad, lo mágico estaban que no tenían poderes, ni animales mitológicos o cosas por el estilo, lo único que tenían era su mente, sus pensamientos y sus ideales.

También lo que le parecía extraordinario a Noelia, era que a pesar de ser héroes, tenían defectos, debilidades y errores, algo que podía llegar a ponerlos en el pedestal más alto aunque no hayan sido del todo intachables.

Lo que siempre le llamo la atención, es que su bisabuelo tenía un libro en las manos, por lo cual suponía ella estaban dichas historias, pero que él nunca habría, aunque también le parecería más extraño aun si lo hubiera hecho, ya que Manuel estaba prácticamente ciego.

Un día, su bisabuela, Carmen, le dijo que no le podía contar las historias que tanto quería y que tampoco fuera a molestar a su bisabuelo que estaba enfermo. En compensación, le hizo su postre favorito, rosquitas de pan con azúcar. Pero esto no le alcanzo, así que cuando su bisabuela se distrajo, Noelia entro en la habitación de él para ver como estaba.

Manuel se encontraba dormido con una mano extendida, protegiendo aquel libro tan extraño. Noelia, al ver la situación, no lo dudo, saco la mano protectora y agarro el libro. Pensó que si su bisabuelo no podía contar historias, ella podía leerlas por sí sola, ya que era una habilidad que había practicado tanto con él como con su madre.

El libro indefenso estaba en manos de Noelia. Ella sentía que algo no andaba bien, pero eso no lo impidió abrirlo.

Fue así como ella se entero de una verdad que de momento la había decepcionado y luego de razonarlo, le dio un ápice de alegría.

El título del libro era “Historia de la Argentina 1810-1945”. No sabe que la impulso mirar a la cama y su bisabuelo la estaba observando.

- Sé que se estará preguntando porque le dije que todo eso no ocurrió, ni yo mismo lo entiendo. Pero lo que si se, es que me sentí bien al compartir con usted algo que a mí me gusta. Usted no sabe lo tormentoso que es que la gente no lo entienda a uno y que no lo escuchen.

Noelia simplemente lo miro. Dejo el libro al pie de la cama y se fue. Se sentó en la mesa, al lado de su bisabuela como era la costumbre, debido a que Carmen fue, al igual que Manuel, cabecera de mesa.

Carmen le sirvió la meriendo y Noelia solo la miraba. Cuando su bisabuela se sentó, le pregunto si le pasaba algo, a lo que la niña dijo:

- ¿Usted conoce la historia de un hombre que defendió sus ideas y que por eso, el mar lo silencio su voz para siempre?.

Espero criticas…… pero que sean constructivas.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Para Juddi: FELIZ CUMPLE LOQUILLA!!!!!

Hola, el motivo por el cual me acerco hoy para escribir, es para contar lo que me paso, junto con mi amiga Juddi, el 4 de marzo de este año.

Habíamos quedado para ir a la Rock and Pop, antes de que ella empezara con su labor educativa y yo con la mía( de la cual gozo de unos pocos días de descanso mas antes de arrancar), también fue por motivo de que se acercaba su cumpleaños, y que mejor forma de celebrarlo.

Era muy temprano cuando llegamos, a eso de las 11:30-12 del mediodía, y el sol no daba tregua, en pocas palabras: NOS COCINAMOS, por lo cual estuvimos en la sobrita a unos pocos metros de ahí.

Debido a mi poca memoria y a la emoción que sentí, los hechos que voy a narrar no están en orden cronológico.

Vimos a Gustavo Olmedo, en realidad lo vimos pasar,porque Juddi no se que estaba buscando en su mochila y él venia caminando, pero yo no lo reconocía y lo seguía viendo mientras le sostenía la mochila a Juddi. Olmedo simplemente se rio, ( creo que de mi, porque no podía dejar de mirarlo pensando que yo lo conocía de algún lado, pero que no sabia de donde). Él siguió caminando como si nada, después pegue un grito, que Juddi se quedo atónita preguntando que me había pasado y cuando le dije que era Olmedo, ya era tarde, porque él estaba abriendo la puerta de su auto para irse.

Después vimos al chico del Bordo, Alejandro. En el primer encuentro, Juddi no se animaba a pedirle un autógrafo, así que solo lo vimos cuando entraba a la radio, pero un rato largo después, Alejandro salió y Juddi tomo coraje y le pidió un autógrafo y se sacaron una foto. 04-03-10_1315

Vimos a Di Natale y Diego de la Sala; Juan le firmo una propaganda de la radio que salió en una rolling y le dijo que le gustaba su marcador plateado; y con Diego se saco una foto en la que los dos salen muy,pero muy lindos. 

04-03-10_1254Esperamos un rato,  con un estado de deshidratación y para colmo, había un policía que no nos dejaba de vigilar.

Cuando Edu salió, con Juddi pegamos un salto. Nos quedamos conversando con él y se saco una foto con ella; Gatman le firmo una foto en la que estaba dormido debido al excesivo trabajo (JAJAJA). En este punto, Gatman fue un sol, porque venia cargado con un montón de cosas, estaba cansado y ya se quería ir; y la verdad es que nos re banco. 04-03-10_1310

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Luego, vimos a Hernández, y a modo de critica, su corte de pelo era horrible, me gustaba mas cuando lo tenia medio largo; Marianito se saco una foto con Juddi y salieron re chonguitos los dos :).

También vimos pasar a Emiliano ( la voz de Mogui) y al Gallo, que se fueron y no volvieron, pero no importa porque ya vamos a tener otra oportunidad.

A eso de las 2 de la tarde, salió Mario. Fue un infierno, había una vieja que prácticamente le hizo escribir una carta. Me firmo el suplemento SI! en donde salía él, le firmo a Juddi y se sacaron una foto.

Después de eso, nos fuimos al Abasto a comer algo y sobre todo a tomar una gaseosa, porque en todo ese tiempo que estuvimos allá, el sol no nos perdono ni un segundo.

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viernes, 12 de febrero de 2010

Unas palabras de aliento de la Conciencia para el Pensamiento y las Ideas.

“Pensamiento libre, que nunca llega a un rumbo determinado, que goza de incertidumbre por culpa de su pensador que le dio rienda suelta, ¿ Que es lo que intentas hacer?. Crees que por ser libre puedes cultivar mentes en provecho del bien común, pero lamento decirte que fallaras en tu intento, ya que la naturaleza humana solo se preocupa por una sola cosa: el propio bien personal.

Lamento, aunque creas que soy culpable de tu desgracia y que opinas que soy yo quien te condena, que me da la mas tristes de las penas de todo este mundo que conocemos, porque tus hijas sufrirán el tormentoso de los momentos, al ver que su propio creador perece al hacerlas surgir desde sus adentros para que todos las conozcan. Pobres Ideas, les toco un creador comprometido, tanto así, que no le importa morir por ellas.

A mi pesar, a mi también me queda poco tiempo, es por esa cuestión que te digo que fue un placer conocerte, aunque sea un poco y en este momento onírico que nuestro Ser tiene. Dile a las Ideas que jamás se rindan, aunque yo este rigiendo mi puesto realista, que me destruyan de ser necesario, porque no hay cosa mas triste que un hombre venda lo que cree o que simplemente, no tenga en que creer.

Me despido, y espero encontrarte en algún lugar….”

Espero que les haya gustado esta entrada, por lo que mi lado va, nunca me gusta lo que escribo y esta no es la excepción, pero ante la necesidad de un cuaderno, o simplemente unas hojas en la compañía de una birome, me hicieron escribirlo por este medio. Es la primera vez que publico lo que escribo,tendrá muchos errores de expresión, pero es lo que que hay, ya que me gusta escribir y no se expresarme bien. Espero que se sea de su agrado.

viernes, 29 de enero de 2010

“Mensaje en video: Pergolini y Rock and Pop, un matrimonio en peligro”.

Hoy salió ( 28/01/10) como una especie de nota en la sección de espectáculos de La Nación, mas bien una columna, explicando la situación actual de la Rock and Pop, que contiene una bajada intitulada: “ Tras la venta de la radio, evalúa su permanencia”.

Con mucho pesar, debido a la incertidumbre que esto genera, daré inicio a la transcripción integra de la misma.

“ El longevo matrimonio que une desde hace mas de veinte años a Mario Pergolini con Rock and Pop puede terminar en divorcio. Así lo reconoce implícitamente el conductor en un video publicado en la pagina de su ciclo ¿Cual es?. El tercero en discordia es el empresario Raúl Moneta, que acaba de adquirir la emisora( que cumplió 25 años de vida y los festejo con el estudio de avanzada en el que se transmite su ciclo) a sus anteriores dueños, el consorcio mexicano CIE. “ Si todo sale bien nos estaremos viendo en febrero, si no, en marzo. Si todo sale mejor, nos seguiremos viendo por acá. Si todo sale mal, no se a donde nos vamos a terminar viendo y escuchándonos. Siempre algún lugar vamos a encontrar”, dice en el video, grabado en la costa, donde Pergolini pasa sus vacaciones.

Sus palabras les dan sustento a las versiones de que el ex dueño de Cuatro Cabezas tiene ofertas para llevar su ciclo a otras emisoras( La 100 es la que mas suena insistentemente) tras trascender que no comulgaba con la figura de su nuevo jefe. “ Se que hay muchas noticias dando vueltas. Estoy de vacaciones, pero quería saludarlos y decirles que vamos a comenzar dentro de poco. El lunes empezaremos a escucharnos si todo sale bien. Y si no volvemos, no volvemos, así son las cosas. Un abrazo grande”, concluye allí”.

Yo, desde mi humilde opinión de oyente y seguidora de él, creo que esa radio sin su presencia, no es Rock and Pop. Es cierto que hay mucha gente que trabaja todos los días ahí, que hay programas que también son referencia de la radio, pero sin Mario, todas esas referencias no son nada. Obviamente que quedaría Vernaci, “ La negra”, pero quedaría un espacio vacio que solo le corresponde a Pergolini, y que nadie va a poder ocupar, por mas que se lo proponga. Recordando aquella grafica de la radio, en una especie de recrear a la familia, a cual estilo mafioso, con el slogan “ Súmate a la gran familia del rock”, con la partida de Mario, esa familia se desintegraría, porque se estaría lleno el padre.

Espero de todo corazón que no se vaya, ni que se retire, porque bien o mal, pese a quien le pese, el marco una tendencia, marca tendencia y lo seguirá haciendo. Que el “matrimonio” dure muchos años mas, porque como dice un dicho español: “ Cuando se va el marido, falta el trigo”…

Espero volver con mejores publicaciones que esta, porque la verdad, estoy muy desanimada.

SALUDOS!!!!!

P.D.: Puse la fecha de la publicación, ya que estoy a viernes y no a jueves, debido a que son la una de la mañana y el posteo lo empecé a escribir a las once y media.

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